De vuelta..

Se alboroza la sabana, después de tanto silencio,

porque las puertas del alma se me abrieron en el pecho.

Al empuje formidable de los arietes del tiempo

dejando salir caudales de aquello que llaman verso.

No había hecho ningún comentario al respecto, pero los que me siguen desde hace algún tiempo (sé que algunos ya regresaron por aquí) saben que abandoné esta casa por algunos años. Además de un problema que tuve con los host iniciales (Spaces y luego wordpress), la verdad es que por mucho tiempo perdí esa chispa que, de alguna manera, me empujaba a plasmar mis cosas en este medio. Aun cuando lo intenté algunas veces, siempre abandoné después de cuatro o cinco palabras.

Si no le llueve a las pampas, se marchitan los cerezos,

pero igualito le pasa a aquel corazón travieso.

Se arruga y se pone amargo cuando un amor no es completo

quedando solo en el llano las hojas de un árbol seco.

A pesar de lo anterior en los últimos meses me encontré con mis divagaciones en blogger y, cómo por no dejar, me puse en el plan de recuperar contraseñas y sentimientos. ¿Qué creen?... recuperé el acceso al blog y, de retruque, un poco de las antiguas ganas de escribir.

Solo prospera el abrojo cuando el verano es intenso,

y si el poeta no escribe no es por falta de talento,

será que las llamaradas de unos amores violentos

le van quemando la musa a purito fuego lento.

La verdad, de alguna manera, reconozco que han pasado cosas los últimos meses que han provocado el regreso de las ganas de escribir que tantos años me dio la espalda. Mirando a mi alrededor no puedo mas que aceptar que necesito algún tipo de musa que haga que valga la pena el tiempo gastado en este blog y el esfuerzo de desnudar mis pensamientos. Esa musa parece estar presente desde algunos meses atrás y, curiosamente, parece no importar mucho si lee mis tochadas o no. El hecho de que estén escritas me causan la sensación de que las comparto con ella y todo el que las lea... eso me es suficiente.

Así el invierno sorprende al poeta soñoliento

cargando con sus pesares solitario en su aposento

y el frescor de la sabana dice a limpiarlo por dentro

entregándole de nuevo la musa a su pensamiento.

Por aquí estaremos otro rato, por lo menos mientras siga al menos con un poquito inspiración...

Tema de Fondo: Poeta, Amor y Tristeza
Interprete: Armando Martínez