De Maravillas y Milagros

Y aquí estoy, pensándote, escribiéndote. Ya en la distancia el tiempo no ha sido suficiente y aun permito, invoco en realidad, la manifestación de esas metáforas que diligentemente se confabulan para traerte a mí en todo ese esplendor con el que mis memorias te construirán por siempre.

Por ahora ha sido difícil. Aun no cierra la herida y mi concepción del mundo aun no genera el nuevo mapa de mi vida sin ti. Es extraño, estoy consciente de que debo resolverlo para poder asumir con éxito mis nuevos proyectos. Pero el caso es que, aun no quiero.

Por ahora. Te llevaré conmigo como estandarte hasta que los caminos se abran. El Padre, con su amor, trajo a mí una de sus maravillas. Y yo, agradecido, enarbolaré esa Maravilla como bandera cuya visión conjurará todo obstáculo, toda oscuridad que encuentre en mi camino cercano.

El tiempo, solo el tiempo, te dará tu justo lugar... allí, en lo más profundo de mi alma. En ese lugar secreto donde están las cosas que, al final de mi vida, mostraré al padre como evidencia de sus milagros...

Mientras tanto, permitiré con gratitud que tus metáforas me rodeen de ese mundo... ese mundo que eres tú.

0 comentarios por ahora. Escribe uno:

Publicar un comentario

Hola... deja tu comentario aqui. No permito ni favorezco intercambio o descarga alguna de audios o videos. Cualquier comentario relacionado con este aspecto será eliminado de inmediato y sin aviso.
Cuaquier comentario soez y ofensivo correrá el mismo destino.