Noches oscuras

Noches oscuras, de soledad... Noches últimas de memorias intensas que vienen a mí traídas a flote por mi deseo de recordarte, de tenerte conmigo aun en tu ausencia.

Noches oscuras en las cuales invoco al viento para que traiga a mi tus aromas y el sonido lejano de tu risa. Viento, Cómplice fiel y eterno de los corazones enamorados, que no solo me rodea con reminiscencias de tu perfume sino que además se confabula con la luna para emular la tonalidad nácar y el roce suave de tu piel sobre la mía. Esa piel que tanto adoro y cuyo contacto sabes que añoro aun sin haber tenido.
 
Noches oscuras que también se convierten en aliadas al abrir para mí una ventana por donde se deja colar un sinfín de refulgentes estrellas. Estrellas que asumen el papel de avatares maravillosos de ese brillo primigenio que mora en tus ojos hermosos. Ese brillo profundo, atrayente. Brillo que desde el principio me atrapó y ató a tus designios en permanente invitación a sumergirme en tu mundo de luz y colores.

Noches oscuras que apartan de mí toda distracción, que ocultan la intención de mis pies descalzos al tratar de encontrarse en el suelo con la huella de los tuyos. Noches oscuras que brindan el silencio necesario para escuchar el rumor de tus paredes. Paredes que han sido testigos incólumes de tu magia y que no dudan relatar tus historias, en voz baja, a quien el amor ha enseñado su lenguaje.

Noches oscuras. Noches ultimas de memorias intensas en las que vienes a mí.. Real, fuerte, palpable. Noches ultimas que he decidido asumir en tu compañía.. Una noche a la vez.. Hasta mi partida.
 
Cada noche, cada una en las que aun tenga esperanza de verte una vez más, invocaré tu presencia a través de cada uno de tus avatares. Y estarás conmigo, fortaleciéndome.. Dándome la permanente oportunidad de agradecer al padre por haberte traído a mí.. Por haberte conocido. Agradecerle por este amor que generaste y que, henchido de tu magia, tiene el poder de iluminar estas noches oscuras en las que siento me acompañas.

Cada noche, cada una de estas noches ultimas de memorias intensas, invocaré tu presencia. Entonces, vendrás a mí iluminándolo todo.
 
Como testigos firmes de esta maravilla, después de tu presencia, cada noche mis palabras viajarán a ti revelándote mis pensamientos. Te hablaré de tus encantamientos haciéndote participe del poderoso prodigio que eres. Mostrándote el hermoso ser de luz que ocultas y cuya magia alivia, apoya y provoca amor sin reservas.. Sin importar barreras de tiempo y espacio.

Cada noche, cada una en que vengas a mí, mis palabras viajaran de vuelta a ti... impulsadas por el amor que generaste, impregnadas del afán de abrazarte, de besarte. Dotadas de alas por el deseo de tenerte... de verdad y sin avatares.