Ya viene...

Es la hora, ya viene. Siento su presencia oprimiéndome el pecho. Últimamente viene más seguido y se me hace cada vez más difícil controlarla. Se aprovecha de mi soledad, se adueña de mis pensamientos, acelera mi corazón y me enerva.

Debilitado por varias noches de insomnio, es como si yo mismo la llamara. En un círculo vicioso, no me deja dormir para asegurarse mi atención. Es que cuando duermo tiene poco poder sobre mí. 

Necesito escribir, delatarla en mis textos, revelar su presencia a quien pueda leerme. Tal vez así ya no me haga daño. Momentáneamente no tengo con quien hablar (hice de tripas corazón y le escribí, pero no estaba disponible). Por ahora solo mis letras ofrecen una salida. 

No puedo evitarlo, mis dudas la atraen, mis temores la alimentan. Se clava en mi pecho y oprime la boca de mi estómago con sus garras. Hija de mi incapacidad para manejar esta situación adversa por la que atravieso, se fortalece con mis inseguridades y mis miedos. 

Hace muchos años que no venía, que no me atrapaba con esta fuerza.. Desde que mi ángel partió. Pero aquí está nuevamente, regresó igual de terrorífica.

Ya está aquí, siento como me domina.. Dios mío, dame la fortaleza para superar esta ansiedad que me agobia.

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